En los próximos años y décadas veremos un crecimiento espectacular de la capacidad de compra de más de dos mil millones de personas (China, India, Brasil) que provocarán una demanda muy fuerte y a escala planetaria en insumos básicos. En particular, energía y alimentos.
En ambos casos, con un componente cualitativo importante. energía limpia y calidad de los alimentos (trazabilidad, seguridad, diferenciación ...) van a ser particularmente demandados. Y en los dos campos Galicia tiene mucho que decir.
En cuanto a la energía, tenemos una dotación extraordinaria de recursos últimos: viento, agua, mar y biomasa. En el sector de la alimentación, combinamos mar y tierra, marca, saber hacer, empresas y universidades especializadas.
Junto a lo anterior, hay que tener presente el potencial de Galicia como una plataforma logística bien situada al mirar desde el océano, los recursos turísticos de Galicia en un mercado con una demanda que va a evolucionar y pedirá una oferta diferente a la actual; y, vinculado a lo anterior y teniendo en cuenta nuestras capacidades en la atención socio-sanitaria, la posibilidad de convertir a Galicia en un espacio atractivo como un espacio de retiro; como Florida en los Estados Unidos.
Robotización, incremento de la esperanza de vida, cambo climático, digitalización? son tendencias de largo plazo que pueden jugar a favor de Galicia si somos hábiles en las estrategias que diseñemos y apliquemos en la próxima década, con el año 2040 en la cabeza.
*Director del Foro Económico de Galicia
