La editorial New York Review of Books ha reeditado Making It, la primera autobiografía de Norman Podhoretz, medio siglo después de su aparición en Estados Unidos. Es un libro que arrastra algo de controversia. Podhoretz era en aquel entonces el editor de "Commentary", una revista de izquierdas, y disfrutaba de una posición privilegiada entre el grupo de intelectuales neoyorquinos al que llamaban "la familia". En sus memorias, Podhortez decía que todos esos artistas, críticos y pensadores (él se ponía como ejemplo) buscaban lo mismo: fama, poder y dinero. Con esto no trataba de criticar a sus compañeros o desenmascarar a nadie. Tan solo pretendía describir el "pequeño y sucio secreto" que ocultaban aquellos hombres y mujeres inteligentes: la ambición. Creía que no había nada de malo en ello. Así comienza el prólogo: "Permítanme presentarme. Soy un hombre que a los treinta y cinco años de edad experimenté una asombrosa revelación: es mejor el éxito que el fracaso". Algunos -como el crítico literario Lionel Trilling- le habían aconsejado, tras leer el manuscrito, que no publicara el libro. Pero cuando la obra apareció en las librerías, en los círculos literarios ya habían destrozado la reputación del autor (Edmund Wilson anotó en sus diarios que Making It era el "tema principal de todas las conversaciones" y que todo aquel que lo había leído pensaba que era "horrible").

Podhoretz sufrió una larga depresión. No lo volvieron a invitar a más fiestas. Y esto no era una buena señal, pues, en sus propias palabras, estas reuniones entre los vapores del alcohol servían como un barómetro en el progreso de su carrera. Se sentía marginado y acabado, traicionado por sus amigos más íntimos, solo e incomprendido. De ahí salió el neoconservador que todos conocemos. Convirtió a "Commentary" en una revista de derechas y se enfrentó a todos sus antiguos amigos izquierdistas. Luego publicó otras dos memorias, Breaking Ranks, en las que relataba su conversión ideológica, y Ex-Friends, donde hablaba de su distanciamiento personal con los viejos camaradas. Estrechó lazos con los conservadores y dejó de beber. Según cuenta su amable biógrafo, Thomas L. Leffers, Podhoretz asegura que Pat Moynihan le dijo en una ocasión que él era "el bebedor más talentoso que había conocido nunca. El único judío que podía beber como un irlandés". La derecha lo acogió con entusiasmo y se convirtió en una de las figuras más representativas del neoconservadurismo, en la vanguardia de lo que él denominó "la larga lucha contra el islamofascismo". Su hijo, John Podhoretz, ferviente apasionado de la Administración Bush II, es ahora el director de "Commentary".

En las últimas elecciones, Norman apoyó a Donald Trump.