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desde mi atalaya

Manuel Torres

El Plan de Movilidad

Con el anuncio de la puesta en marcha del "Plan de Movilidad", con seis millones de presupuesto, parece adecuado hacer alguna aportación, a modo de reflexión, para estimular la inteligencia de los responsables del mismo, y recapacitar sobre lo conveniente o lo inconveniente del mismo.

No estamos en contra de la mejora de nuestra villa para hacerla más cómoda y agradable, y poder disfrutar del paseo, la tranquilidad y la paz. Bienvenido este Plan de Movilidad municipal que pretende rebajar el uso de los vehículos en el centro de la villa y mejorar la movilidad del ciudadano, mejorar los aparcamientos para reducir el tiempo de búsqueda, y las comunicaciones entre lugares y parroquias.

Ahora bien, los marinenses queremos saber realmente como se conseguirán y que obras serán precisas. Porque el propósito es pura intencionalidad filosófica, que no está mal, pero lo importante es concretar las obras a realizar para resolver el problema de movilidad ciudadana.

Por otra, antes de comenzar el plan, es necesario hacer un serio análisis de los resultados obtenidos hasta ahora en este campo de la "humanización o movilidad", porque creemos que no han dado el resultado deseado, ni lo que los marinenses esperábamos.

Ahora ya no sabes si la calle es "semipeatonal", "peatonal", o de todas direcciones y usos, lo que para el peatón supone una incertidumbre más, pues no saben si van a pasar coches, camiones, o si van a subir o bajar, en fin un caos.

Baste como ejemplo: la calle Real, otrora centro del comercio y el paseo, y hoy convertida en una calle peatonal, donde cada uno aparca donde quiere, sube o baja, sin que nadie tome medida alguna. O sea un desconcierto que es necesario corregir.

Y para finalizar, pero no menos importante, recordaremos que la fisonomía actual de nuestra villa procede del "Plan der Ensanche y Servicios", que una magnífica corporación hizo para prepararnos para el futuro, pero que hoy nada menos que noventa años después está agotado y nada se ha hecho en todo este tiempo; ninguna corporación fue capaz de adaptarlo a los nuevos tiempos, apenas se abrieron media docena de calles. Y así nos va.

Por eso, antes que nada, es imprescindible hacer un profundo estudio para acometer este plan, con la previsión del futuro crecimiento hacia el valle, y para ello hay que dar salida al tráfico de la parte alta, es decir la sur, sin necesidad de cruzar de sur a norte todo el caso urbano, para lo que es necesario hacer una conexión con la carretera de circunvalación por Viñas Blancas-Bravos. Así podrían cerrarse al tráfico calles como Almuiña, Jaime Janer, en su primer tramo, y de esta manera conseguiríamos lo que se pretende. Los que saben, entienden y gobiernan tiene la palabra. Pues eso.

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