Los que pertenecemos a esta mancomunidad alrededor de la ría, desde Arcade hasta las islas Cíes, estamos muy orgullosos por muchos motivos.

Uno está a la vista: la belleza natural que a los de tierra adentro deja embelesados, con unos amaneceres por el monte Alba y unos atardeceres en las Islas Cíes cuyo colorido siempre es nuevo y distinto. También podemos presumir de un clima difícilmente mejorable. Vivimos las cuatro estaciones del año sin grandes sobresaltos,. Rara vez bajamos de los 10 grados de temperatura y no superamos los 30. Los días son muy cortos en el invierno y muy largos en el verano.

Hay gente que ingenuamente cree que los mejores climas son aquellos en los cuales los días son todos iguales; donde la monotonía se apodera de sus habitantes y el resultado es la calma y la tranquilidad de sus ciudadanos.

Pero lo que sí podemos presumir es de que tenemos una gente sacrificada, trabajadora y con una enorme capacidad de riesgo.

En estos días, algunos de los socios del Club 55 tuvimos el privilegio de visitar dos empresas del Parque Tecnológico de Valladares.

Primero, visitamos las empresas Izmar, liderada por Paco Izquierdo Martínez, ingeniero de Citroën hace más de treinta años. Coincidiendo con un cambio de estrategia de esta gran compañía francesa, instalada en Vigo en la década de los cincuenta, y partiendo casi de cero tuvo que fabricar todos los componentes que integran un automóvil: desde un tornillo hasta los focos.

Paco Izquierdo, que estaba muy cómodo como ingeniero en Citroën, dio el salto a convertirse en un empresario del metal y en unión de una selección de directivos y empleados de una empresa de referencia a nivel europeo y mundial, se especializó en contenedores apropiados para piezas distintas del automóvil. El espíritu emprendedor de Paco Izquierdo le llevó a meterse en el mundo de la construcción, centrándose en fachadas de grandes edificios tanto públicos como privados, conjugando la belleza con unos costos asequibles en tiempos de crisis.

La otra empresa que visitamos es Marsan, liderada por Luciano Martínez, ingeniero industrial superior que estudió en Bilbao en aquellos años 50 y 60 en los cuales quienes aspirábamos a ser ingenieros superiores teníamos que ir a estudiar fuera de Galicia: Bilbao, Madrid o Barcelona. Creo que nos viene bien estar unos años fuera, pues los gallegos normalmente mejoramos cuando estamos fuera unos años de nuestra tierra.

Luciano Martínez, aparte de liderar Marsan, empresa dedicada a recubrir y pintar las piezas del automóvil usando como materias primas chapa de aluminio y de acero inoxidable, es el presidente del clúster del automóvil, con 106 empresas, el 80% en el área de la mancomunidad. Las máquinas de pintura han sido diseñadas por el propio equipo de Marsan.

Este clúster representa el 35% del PIB de Galicia. por eso titulo mi artículo "La punta del iceberg", pues las dos empresas que hemos visitado son una muestra de la capacidad de riesgo, trabajo en investigación de los hombres y mujeres de nuestra mancomunidad.

* Miembro del Club 55