Los vigueses tienen memoria y el PP haría bien en tenerlo en cuenta. Más de uno no se lo creía ayer cuando todos los ediles populares votaron en contra de devolver al área sanitaria de Vigo la población de referencia, que la Xunta le quitó hace dos años. Entonces, la Consellería de Sanidade justificó el desvío de pacientes a Santiago para aliviar las listas de espera y mientras no se construía el Alvaro Cunqueiro. Ya entonces los recelos de una decisión, que perjudica al Sur y beneficia al Norte, eran máximos. Los hospitales con más población que atender tienen más especialidades y más recursos. La entonces titular de Sanidade, Rocío Mosquera, intentó calmar los ánimos, prometiendo que cuando el nuevo hospital entrase en funcionamiento se daría marcha atrás. En junio, el ahora responsable de Sanidade, Jesús Almuiña, aseguraba que se abordaría el regreso a la situación original cuando la actividad en el Cunqueiro estuviese estabilizada, pero los ediles del PP echaron ayer tierra sobre la promesa. Ya no les parece oportuno devolver lo quitado a Vigo. Inaudito.
