Pero no todo es alegría porque también nos hemos enterado de que la compañía Repsol (antigua "Campsa"), que cuenta con unos notables depósitos de combustible para el servicio portuario, está pensando en abandonar esta concesión argumentando que la actividad no le es rentable mantener unas instalaciones de tal volumen cuando, creímos entender, se permiten desde la administración portuaria competencias que no parecen lógicas aunque, seguramente, serán legales. El puerto tiene en la actualidad dos concesionarios de combustible: "Repsol" (antigua "Campsa") desde hace muchísimos años y "Cepsa" que con menor volumen dispone de unos depósitos subterráneos en sus muelles. Ambas empresas deberían ser más que suficientes para distribuir todo el combustible que el puerto necesita pero, al parecer, se permite que otras firmas suministradoras hagan servicios mediante camiones cisterna lo que, junto a las tarifas que aquí se pagan, hace, según parece deficitario el negocio. Esto no quiere decir que "Repsol" dejaría de servir combustibles sino que lo haría también mediante cisternas pero al puerto, perder el servicio propio, no le supondrá mejora alguna. ¿A que no?
