En los pasados días 22 al 24 se ha celebrado la XXI Fiesta de la Cigala, que había empezado con muy bien pié, con el fin de organizar en nuestra villa, una fiesta gastronómica, que pasado el tiempo pudiera colocarse entre las más populares de Galicia. Y aquella primera fiesta, celebrada los días 29 y 30 de abril y 1 de mayo de 1995, en el relleno de la lonja, tuvo una buena organización y enorme acogida de propios y extraños. Una primera puesta en escena que a decir verdad no contó con el apoyo que se merecía, pero que nos dejó un muy buen sabor de boca y que prometía que al fin Marín tendría una fiesta gastronómica a la altura que nuestra villa se merece.

Recordamos la magnífica organización y la gran expectación que produjo, con un magnífico cartel obra de Joaquín Cobo y un desarrollo prometedor. Un éxito para ser la primera, pues no debemos olvidar que la cigala representa a nuestro puerto por lo tanto nos da fama en España entera.

Luego la fiesta, seguramente por falta de apoyos y de amparo municipal, se fue diluyendo y pasó por muchas penosas situaciones hasta llegar a esta edición. Creíamos que esta ocasión podía ser el de la recuperación de la categoría que tuvo, pero desgraciadamente no fue así. La puesta en escena fue cutre y desorganizada y su mediocridad quedó una vez más patente y notoria.

Y la cigala representa de modo significativo a nuestro sector pesquero, cuna y crisol de nuestro devenir histórico, y por lo tanto de Marín, por lo que no debemos permitir que el nombre de nuestro municipio quede desvalorado por esta situación.

Por lo que creemos que el ayuntamiento debe involucrarse decididamente en que sea una fiesta gastronómica a la altura de las más reconocidas de Galicia, pues representa a Marín, a todos los marinenses y por lo tanto debemos cuidarla.

Es cierto que la cigala es un producto caro, suficientemente conocido y reconocido como un excelente marisco, y que no necesita más difusión, porque ya la tiene de por sí, pero caro para ese tipo de fiestas que deben ser populares.

Por ello convendría unirla a otros productos como el pulpo, no en vano nuestro pulpo, el de nuestra ría, fue suministrador del famoso "pulpo a la feira", y que con algún otro producto más asequible, puede ser la solución. Debemos cuidar la "puesta en escena" y la organización.

Y sería una gran idea unirla a la añorada "fiesta de la canción" con su premio de "cigala de oro", que en tiempos atrás fue una cita multitudinaria, y así atraer a nuestra villa el mayor número de visitantes. Por eso hacemos un llamamiento a la corporación y a "Acima" al objeto de reconducir esta fiesta, sino más vale no realizarla, porque en ella va el buen nombre de nuestra villa.