Por cobrar los peajes más caros de España en una autopista donde invierte lo justo en mantenimiento o por su resistencia a indemnizar a esos cientos de conductores atrapados en monumentales retenciones por recortar personal en las cabinas. Sobran razones para que el índice de popularidad de Audasa siempre fuese bajo pero es que ahora está por los suelos. El Puerto amenaza a la compañía con una multa por no pagar tasas por el puente de Rande; Fomento exige que coloque pantallas acústicas en el tramo de Teis ante el insoportable ruido que denuncian 13.500 vecinos; y ahora, transportistas y empresarios reclaman la eliminación del canon entre Vigo y Redondela. Todos en contra y al mismo tiempo. Y mientras el clamor va en aumento, la concesionaria calla.