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Pedro de Silva

Razones para el voto

Todos los candidatos le piden al votante sentido de responsabilidad, y que mida bien las consecuencias de su voto, pero si hasta ahora casi ninguno de ellos ha demostrado sentido de la responsabilidad no es lógico que descarguen las culpas de lo que luego ocurra en el votante. Por tanto, en mi modesta opinión y sin pretender orientar ni desorientar a nadie en este asunto, es legítimo que cada uno vote (o no) lo que le plazca por la razón que le parezca: por instinto, por inercia, por cálculo, por capricho, por fidelidad, por despecho, por militancia, por odio, por sentido de clase, por desclasarse, por rabia, con la cartera, con la conciencia, a favor o en contra de un partido, por sentido patriótico, por darle gusto al cónyuge, la novia o un amigo, por darle un disgusto, o, simplemente porque ese día se levantó con el pié cambiado. Incluso (conozco bien este caso) por costumbre.

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