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TRIBUNA LIBRE

Se repita...

Opinaba hace un par de meses atrás, que dejar entrever desde el gobierno municipal que el dimitido concejal iba a apoyar desde la oposición lo que no apoyaba desde el gobierno, o que, a partir de entonces, desde la lejanía, se iban a entender en lo que no se entendían cuando estaban juntos, era no querer asumir que el agua y el aceite, por mucho que se intente, nunca se llegan a juntar.

Que no admitir la realidad pudiera que sirviese para seguir ostentando un gobierno municipal que ya no dependía de sí mismo, pero que no se vislumbraba en el horizonte que eso fuese a servir para la gobernanza de Sanxenxo. Que el tiempo, una vez más, ya lo diría?

Y el tiempo ya ha dicho lo que tenía que decir. Ha demostrado que todas aquellas declaraciones no eran más que palabrería para salir al paso del mal trago que suponía el fracaso de un pacto del que, al poco tiempo, ya opinaba desde estas mismas columnas, que no pitaba.

Y ahora qué?... preguntaba, para hablar a continuación sobre cual debiera ser la particular prueba del algodón democrática de los tres grupos que quedaban en el gobierno municipal.

Pero, nada. Ya adelantaba entonces, que el ver como desde el recompuesto gobierno municipal se hablaba de tranquilidad y estabilidad, cuando se acababa de quedar en minoría, y de contar con capacidad suficiente para gobernar, cuando se acababa de demostrar que no se era capaz de hacerlo ni con mayoría absoluta, sonaba a intención de aferrarse al sillón fuese como fuese.

Y en esas están. Lo del dialogo, la transparencia, la participación y el acuerdo ya ha quedado claro que no era más que una pose para aparentar nuevas maneras de ejercer la política. Que desde el actual gobierno tripartito se repliquen las críticas de la oposición con el argumento de que su proceder en la tramitación del presupuesto ha sido similar a la del anterior gobierno municipal lo dice todo al respecto?

Hace un año, por estas fechas, los grupos municipales surgidos de las urnas negociaban un pacto de gobierno. Tras resultar fallido el alcanzado entonces, lo lógico hubiese sido que, con tres largos años de mandato corporativo por delante, el proceso en busca de la estabilidad perdida se repitiese. Pero al no haberlo hecho así, lo acontecido el pasado lunes en el salón de plenos, también entra en el terreno de la lógica política que, muchas veces más, se repita?

* Vecino de Sanxenxo.

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