Cuando les veías en la misma mesa parecían los cuatro Hermanos Dalton, pero no. Cuando te acercabas eran los vigueses Bolívar Chinchilla Brothers en vivo y en directo, uno de ellos venido de Madrid y otro de A Coruña,cumpliendo con la convocatoria de la Orden de Xan Carallás en Redondela. Por allí andaba bailarín Manuel Seijas; Fernando Rebanal investido de secretario perpetuo de la Orden, y Antonio Gómez presidiéndola; Julio César González con su hiperactividad, poblada de insignias su capa; José Antonio Molinos; el constructor Enrique Comesaña; el ex alcalde Amado Ricón; el restaurador Enrique Barciela y su hijo Alberto; Chinto Varela por la sección coruñesa... Tuvimos el acto de nuevos nombramientos de prebostes en la Casa da Cultura de Redondela y luego las mesnadas de Xan Carallás nos fuimos a Arcade. Hacía tiempo que no comía allí y lo hicimos unos 90 en el emblemático Avenida. Siempre fue el Avenida un lugar para el buen comer clásico y popular, en el que nunca se pretendieron más innnovaciones culinarias que las justas y siguen cumpliendo estrictamente tal misión, con una cocina capaz de facturar bien para cientos de personas al mismo tiempo. Bien por los camarones o percebes,dignos, pero la máxima nota para su cordero, línea Peñafiel, tratado excelentemente en cocina.
Nuestro cine de Primavera
Con 11 días de duración, 55 cortometrajes, 23 largos, dos charlas, una máster-class y tres días de cine mudo para niños, a lo mejor el Primavera de Vigo es el festival galego-lusófono más importante de nuestro terrirorio. Casi al final del mismo conocí a su director, Juan Castro, que me recordó que siguen sin ayudas oficiales salvo cartelería y cesión de locales,a pesar de que el paso por el festival de gente como Miguel Anxo Prado, Antón Reixa, Moncho Lemos, Manoliño da Rúa, Julio Pérez Perucha (uno de los más importantes historiadores del cine de Europa) muestran su afianzamiento. Lo de gente como Juan Castro es trabajar para acercar a la población viguesa un cine diverso, comprometido y de calidad, y eso sí, por amor al arte. Y este fin de semana se despidieron con Alberto Cunha como showman en la entrega de premios.
¡Pardiez,un café filosófico!
Es ambiciosa Nieves Loperena, a la que yo conocí en su pasado editorial y que se atreve a organizar un Café Filosófico, o así lo llama, en el mercado de la tía Ni, ahí por Sabarís,moderado por Carmen Zanetti. Claro, si a mí me invitan a un café-tertulia con ese apellido me lo pienso,no vaya a meterme en camisa de once varas,y si acaso antes me leo a Heráclito, al menos. Aplausos a Nieves o a quien lo organice por promover el encuentro físico en estos tiempos de individualismo digital en que todo se quiere solucionar a solas ante el ordenador. Advierto que el domingo celebraron el último café filosófico hasta septiembre, en que reanudan.
¡Olé tus 60, Olga!
¡Ay Olguita que empezaste ayer tu vida de sexingtona! Antes se decía sesentona pero ahora los de 60 pueden tener su propio sex appeal.Cuando escribo estas líneas, lunes, faltaban pocas horas para que un pletórico grupo de familiares y amigos esperaran medio escondidos a Olga García Vila en el restaurante Soutomaior en Manuel Núñez, el de José Fernández, conocido por "Pepe" en Alemania y "Hallo Mein Freund" en España. Allí la llevarían engañada para darle la sorpresa amical a ella, una mujer que nunca tiene complejos, amante del arte, de la música, de su trabajo, de su familia, de la fiesta, de ayudar a quien puede? Pues mira que no está ella orgullosa de sus hijos actores, Celia Freijeiro y Pedro Freijeiro, con los que nos da hace años la tabarra a los periodistas muy merecidamente. ¡Felicidades, Olguita!
