La aceleradora de empresas creada por la Zona Franca de Vigo y que ya está en su cuarta edición me gusta por tres motivos.
El primero es que tiene por objetivo algo fundamental: el impulso a las nuevas iniciativas empresariales, desde un punto de vista financiero pero también de gestión. En Galicia necesitamos reforzar el ritmo de creación de empresas e incrementar su probabilidad de éxito. Invertir en este frente es inteligente.
El segundo es que el programa tiene características innovadoras y no se limita a hacer lo que ya se ha hecho en el pasado y no ha funcionado. La definición y ejecución de las políticas públicas tiene que estar sometida a experimentación y evaluación continua, en busca de la mejor forma de conseguir los objetivos al menor coste posible para el sector público.
Y el tercero es que la Xunta de Galicia se ha sumado al proyecto para ampliar su alcance. Esta cooperación entre organismos es fundamental para no malgastar recursos. Si una idea que está desarrollando otro funciona, por qué dedicar los esfuerzos a competir y no a cooperar. Desafortunadamente los intereses cortoplacistas y tácticos suelen arruinar esta colaboración. Afortunadamente, parece que los actores principales en este caso no tienen un problema de ego.
*Director de GEN (Universidade de Vigo)
@SantiagoLagoP
