Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entre desnudos y vestidos

¡Maldita sea! He quedado con el director Fernando Marcote y el maestro en efectos especiales Ricardo Spencer para ir esta noche de jurado al concurso de pintura corporal que organizan en la disco Travel sus alumnos de la Escuela de Imagen y Sonido de Vigo. Voy con placer porque te asombra cómo consiguen que unos cuerpos desnudos aparezcan, por efecto de unos imaginativos y laboriosos toques pictóricos, vestidos de fantasía. Pero digo que maldita sea porque me impide ir a las ocho y media de hoy a la librería-café Mishima de la calle Regueiro a saludar a los Gonzalo Allegue pater et filius, o al filósofo Paco Sampedro pero, sobre todo, a oír a los de Xardín Desordenado interpretando los temas de ese disco de placentera escucha y lleno de sensibilidad que es "Aprendendo a ladrar". Yo voy a ver arte sobre cuerpos desnudos, que está muy bien, pero también me gustaría ver los cuerpos aunque sean vestidos de Marlene Rodrígues y Santiago Ferragud (la versión reducida del grupo), para oír como cantan entre blues, swings, bossanovas o boleros, a poetas nuestras como Chus Pato, Lucía Alonso, Emma Pedreira, Iolanda Zúñiga o Rosalía de Castro. Allí, en la librería, quizás entre asiduos como Manolo Vilanova, Pepe Galovart, Pepe Cáccamo (quien por cierto el próximo jueves dará una charla en la librería sobre sus poetas favoritos), Xavier Castro...

Donoso, como en casa

A Carlos Leiro lo conocí el siglo pasado que suena muy lejano pero fue ayer y sigue igual que siempre, melenudo, barbado, activo, presidiendo alguna asociación solidaria... Pero Carlos tiene entre sus facetas la de promotor musical y me habla de un programa de cenas con espectáculo en el restaurante Komo en Casa Lola (Avda. Ricardo Mella 117), que comienza mañana con la actuación, desde las 23.30, de un vigués que a mí me dejó admirado cuando le oí por vez primera: Néstor Donoso. Escribí entonces que me parecía magnífico, versátil, que manejaba con talento diversos estilos. Luego supe que había dejado por la música su oficio de jardinero y que su voz estaba educada en Conservatorio. Seguro que será un placer oírlo para los que cenen o tomen simplemente una copa allí.

Al muy querido Josechu

Había cenado con él hace un año largo y mantenía su buen porte y su sonrisa amigable de siempre, aunque ya se advertía que algo en su lúcida mente le estaba traicionando la memoria. Hablo de Josechu Curiel, tan buena persona, tan querido, tan cordial que podía tener pandilla en varias generaciones al tiempo y que se nos fue hace unos días según supe en la distancia. Aquel Josechu radicalmente deportista desde su juventud, internacional de atletismo y de rugby en el Cisneros de Madrid mientras estudiaba Económicas, jugador de balonmano y 25 años federado en baloncesto... Aquel Josechu afabilísimo que en hostelería abrió el Rodas, el Charlot con Andrés Amor y Encho García Senra, el Casablanca con José Luis Fernández Tapias, Picho Retorta, José Rica... el Gaseosa, el Cancún en Canido. El que tuvo la suerte de tener como esposa a Tere García Senra y como hijos a Chiqui, José, Lorena y Andrés se nos fue y dejó aquí tantos amigos que sería imposible contarlos. Dejó un deseo de abrazo sideral.

Compartir el artículo

stats