Comenzamos el nuevo año 2016, dejando atrás las entrañables fiestas navideñas que concluyeron con el día de Reyes, día de la ilusión, sobre todo para los niños, verdaderos protagonistas de las fiestas. Y deberíamos comenzar este nuevo año con toda nuestra ilusión puesta en que se cumplan todos nuestros deseos y nuestros propósitos para que poco a poco vayamos recuperando la calma y la tranquilidad (si nos dejan), para poder disfrutar plácidamente de la vida, y no estar continuamente sobresaltados, cuando no angustiados, por múltiples problemas que salen al paso en nuestro caminar diario, tan hermoso pero tan lleno de incertidumbres y contrariedades.

Por eso en este año que comenzamos que entendemos decisivo tanto en el orden político-administrativo, como económico y social, debemos hacernos el firme propósito de tratar de conseguir junto con nuestros convecinos el Marín que todos queremos, porque otro Marín es posible. Ciertamente con diferentes ideas, pero que no debe ser un obstáculo insalvable para caminar juntos y resolver los problemas de la sociedad marinense en su conjunto, pues a todos nos atañe.

Por otro lado, vivimos con la incertidumbre de lo que serán capaces de acordar entre los partidos políticos, para resolver esta no deseada situación de ingobernabilidad que las recientes elecciones han planteado. Es cierto que todo depende de la voluntad real que los partidos tengan para llegar a un acuerdo que solamente favorezca a España y a todos los españoles en su conjunto, voluntad de la que estamos tan necesitados, para poder, de una vez por todas, salir de esta crisis que se hace insoportable para muchísimas familias, demasiadas diríamos, que no ven llegado el día en que todos sus miembros consigan su trabajo. Por eso será un año decisivo para seguir progresando para alcanzar una mejor situación económica y social para todos.

Para los marinenses al menos nos espera la segura alegría de que, ¡al fin!, vamos a poder disponer del nuevo Centro de Salud acorde con nuestras necesidades sanitarias, que no es poco, para dejar atrás definitivamente el actual "cunicho" en el que debemos acudir, seguramente con más frecuencia de la deseada. Por lo demás queda mucho por conseguir y sobre todo por hacer, por lo que deseamos a la corporación municipal el acierto y el coraje necesarios para solucionar nuestros problemas, algunos ya rancios, pero no perdemos la esperanza de que alguno se consiga, ya que seguimos pendientes de la total titularidad del puerto, el necesario edificio Auditorio-Multiusos, el aparcamiento, la ordenación del tráfico, el cumplimiento del legado del artista Manuel Torres, la vía de conexión con la variante, la supresión de los "lombos" de la av. de Marín, etc., etc. Deseamos que todos vean cumplidos sus necesidades y deseos en este año decisivo para todos y en todos los órdenes. Que así sea.