En las últimas semanas hemos ido viendo cómo aparecen grandes fotografías tapando puertas viejas de casas y edificios destartalados en el medio de la ciudad. La idea no es mala pero es algo parecido a cuando uno se pone una corbata muy bonita pero no lleva camisa lo cual puede ser hasta un esperpento.
Y es que este intento de mejorar el aspecto de la ciudad no es capaz de ocultar que hay un montón de casas en ruinas por todas partes que tienen un aspecto horrible porque sus fachadas están sucias, repintadas, desconchadas y, por encima, a algunas, por sus destrozadas ventanas y balcones, les sale la selva virgen de plantas que todavía ponen más tragedia a la situación.
Imágenes y textos (algunas de aquellas inapropiadas para el sitio donde están colocadas y otros de estos demasiado largos para ser leídos en plena calle), son un buen intento pero lo que debería hacer el Concello de Marín a la mayor urgencia es exigir la limpieza y el decoro de las fachadas porque ir con camisa y sin corbata raya en el ridículo. ¿A que sí?
