En unas butacas vimos a Ïtos Domínguez, Pilar Abreu, Javier Búa o Carmelo Saldaña, gran nadador vigués en su tiempo, con su mujer Nenuca Martínez.En otra veías a la galerista Susi Álvarez, de Monteblanco, junto a Raúl Vilar y Zemilton Andrade, de la tienda U-L, la asesora Verónica García, la estilista Pili Crespo y el empresario José Luis Ramallo. Más allá, a Gemma Laso y Nico Troncoso, cerca de los actores Antela Cid y Fran Peleteiro... Estábamos en el estreno de "De chica en chica" en los multicines Norte de Vigo, tan llena la sala que hubieron de poner alguna silla supletoria e Iria Vázquez y María Arias, que trabajan allí, no recordaban tanta asistencia al cine hace años. Tal fue la cosa que Dositeo Gallego, el apoderado actual de esos multicines que se mantienen más por respeto cultural que negocio, ex inspector policial, asumió el papel de presentador del equipo que realizó la película, trasladado a Vigo porque de aquí es Celia Freijeiro, la protagonista. Allí estuvieron, dando la cara ante un público que aplaudió su película, Celia con la directora, Sonia Sebastián y las productoras Ana Carrera y Elisa Saldaña. Las miraba el pintor Rafa Frejeiro, claro, progenitor de la niña; por supuesto su militante madre, OlgaGarcía Vila con la suya, la abuela, a la que eso del lesbianismo en la película no le acababa de convencer. De la comedia, ya hablaremos pero bien.
Que le den por el picudo
Que no se queje José Manuel López-Chaves, expresi de Amigos de los Pazos, que nos escribió preocupado por el estado de las palmeras frente a su casa, en la antigua terraza del Universal; ni la viguesa María Luisa Fuster, que también nos mostró la preocupación por las suyas y otras de Vigo. Ayer les dio el FARO respuesta, aunque dramática, del porqué de la situación funeraria de nuestras palmeras. Tengo que añadirles que ese gusanito devastador que llaman picudo rojo ya había visto yo cómo lo comía, en una cinta realizada por Cora Peña sobre su viaje a la Amazonia, el vigués Antón Abreu Franco. No solo cómo los comía él sino cómo lo cocinaban a la brasa los jíbaros del Alto Marañón peruano, cuando estuvo allí con ellos. Llamé a mi amigo Abreu y me lo confirmó: allí son un buen bocado, crudo o cocinado, aunque dice él que crudo es un coñazo comerlo pero que, ya que nos mata palmeras, podríamos darle aquí palo y tentetieso metiéndolo en la nueva gastronomía y devorándolo también. Allá en la Amazonia el "suris" , que así lo llaman, también mata palmeras pero les da de comer, lo consideran bueno para las embarazadas y la circulación. Dicen los jíbaros que como un hombre no sepa sacarlo del árbol, su mujer puede echarle de casa.
El camino de la Welsh Guards
Y hoy estoy atento a Elisabeth Taylor, gerente de la Fundación Sales y su jardín botánico en Vigo, porque me dice que va a ver en Redondela a un ex coronel británico de la Welsh Guards de la Reina de Inglaterra, un regimiento emblemático cuya banda de música estuvo en 1985 en Vigo precisamente bajo la batuta del padre de Elisabeth, el Major Derek Taylor. El coronel que hoy pasa por Redondela, colega y amigo del Major Taylor, está haciendo su tercer o cuarto Camino de Santiago, del que escribió un libro (aun sin publicar) y sobre el que da charlas por Inglaterra. ¿Qué os parece?...
