Este 2015 se cumplen 500 años del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Teresa de Ahumada y Cepeda nació en Ávila el 28 de marzo de 1515 y murió el 4 de octubre de 1582 en Alba de Tormes, mientras se encontraba de viaje para visitar algunos de sus conventos, fue beatificada en 1614 y canonizada en 1632. Hay personas singulares que Dios le dio la capacidad de cambiar las cosas. En el mundo de la pintura fue Goya en su última etapa el precursor de la pintura impresionista. En el mundo del teatro fue Don Ramón del Valle Inclán el precursor del teatro moderno. Santa Teresa fue con muchos siglos de adelanto una renovadora de la Iglesia y del concepto de santidad.

En aquella época de principios del siglo XVI en España reinaba una era de desconcierto con la muerte de la gran Isabel de Castilla y la Iglesia y concretamente la orden de los carmelitas se vivía una etapa de relajamiento muy lejos de vivir la santidad fruto de su vocación.

En el convento de la Encarnación en que Teresa entró de monja en 1532, entraban adolescentes de clase media-alta de Ávila con servicio propio y no viviendo la austeridad y la pobreza básicas para poder vivir el espíritu carmelita.

En 1537 fue afectada por una enfermedad que quedó paralítica durante dos años y en 1542 tuvo la primera aparición del Señor que llevada por su vocación intentó la reforma de la Orden de los Carmelitas.

El 24 de agosto de 1562 terminaba las obras de su primer convento reformista, el de San José en el que se celebró la primera misa.

Santa Teresa no lo tuvo fácil, vivió una vida de contradicciones pues en aquella Ávila las familias se dividieron unas a favor y otras en contra de las reformas de la Santa.

Santa Teresa supo dar en los conventos carmelitas una nueva visión de la vocación religiosa haciendo posible la contemplación y la acción con su frase: Dios está también entre los pucheros. Quiso demostrar que no hay trabajos de tercera categoría, que todo trabajo es muy digno si se hace con perfección. Se cuenta de Santa Teresa que en sus correrías para fundar nuevos conventos al atravesar un puente con un río desbordado se cayó y se hizo daño en una pierna. La Santa se encaró con el Señor y le dijo: "Así tratas a tus amigos". Y el Señor le contestó: "Así trato a mis amigos y a los que amo". Y Teresa le contestó: "Así entiendo por qué tienes tan pocos amigos". Santa Teresa fue una trabajadora incansable y tuvo tiempo de escribir obras de gran altura literaria y mística. Yo destacaría "Las moradas" o "El Castillo interior", en que compara nuestra alma con un castillo todo de diamantes de muy claro cristal donde hay muchos aposentos, así como en el cielo hay muchas moradas. Santa Teresa fue una Santa de moda en aquel siglo XVI y lo es también actualmente. Vale la pena leer sus obras y nos harían mucho bien y nos darían mucha paz.

Que nada te turbe, que nada te espante, Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza, al que Dios tiene nada le falta, Dios solo basta. Así termino con este pensamiento de Santa Teresa.

* Miembro del Club 55