Maldita sea, tengo que ir de una vez por todas al Hush Rock. Vale que ayer hubiera quedado con Mané Villa en una exposición colectiva en su Goián natal y no haya podido ir porque me queda 45 kms, a desmano y se me fue el tiempo. Vale. Pero lo que no tiene disculpa es que no haya ido todavía a comer, tomar una birra o a una actuación en el restaurante temático Hush Rock, que está en el centro de Vigo, detrás de María Berdiales, o sea en Carlos Colmeiro. Mira que quedé veces con el osado que lo montó, Carlos Fernández, a quienes muchos conocisteis en su anterior reencarnación, cuando era jefe de una sucursal de Caixanova y escapó de la quema por los pelos, y otros por esa revista que dirige nacida en Vigo para suscriptores de toda España, Hush Rock, para adictos a Deep Purple como él. Ahora es hostelero. Cuando Carlos podía disfrutar de las mieles de la jubilación precoz y vigilar obras, va y se monta un restaurante con actuaciones al que veo que esa web llamada El Viajero Fisgón le acaba de situar en cuarto lugar entre ocho españoles de su género.¡Pardiez, si se lo ha montado él solito, casi a mano! Hoy me ha invitado a la actuación que tiene a las diez de la noche del vigués Joao Tomba, que presenta un disco que no sé si es bueno pero sí de título prometedor al menos: "Canciones a Jesús, al amor y otras movidas". Supongo que otra vez no iré y lo lamentaré.
El Midnight Fashion Show
Yo me paso el tiempo hablando de los sitios a los que no voy, maldita sea. No fui tampoco, por ejemplo, a la II edición de la Midnight Fashion Show en los jardines del Balneario de Mondariz, que me dicen que fue todo glamour y donde mi dilecta Amalia Gallego no solo consiguió que no lloviera, quizás por un pacto con las ninfas y hadas del lugar, sino que la cita se consolide como una pasarela gallega por excelencia. Bueno, lo de "por excelencia" lo dice ella, que es muy relaciones públicas, pero casi, seguro. Más de 400 personas siguieron a diseñadoras gallegas de última hornada como Saroka Rosales, Manuel Pampillón, Amaya F. Blanco y ocho más, y las propuestas de otras más consagradas. Un mérito para Mondariz, que no os cuento la complejidad que entraña un desfile. Lo sé bien.
La peña más sidrajubilosa
Es que Vigo tiene mucha movida intestinal, y mucha peña como la de Amigos de la Sidra, creada en 2010 y que este año ha celebrado su quinta reunión anual. Pepe Cadavedo, presi de Amigo de las Fabes, dice que para asturiana su peña, pero eso es por celos. Cada año visita un lagar emblemático de Asturias y una zona geográfica distinta para la elaboración de la sidra. En esta ocasión, visitaron la zona de Xixón, donde estuvieron en el clásico lagar de Trabancos. En la peña hay profesiones liberales, de la arquitectura, abogacía, profesores, un par de artistas, varios bancarios y gentes de buen vivir. Incluso periodistas ¡oh, Señor, qué canalla! Tienen un club gastronómico que se reúne una vez al mes en un txoko para hacer degustaciones de sidra y platos ad hoc, o sea a la sidra. Este fin de semana fueron tres días a Xixón 13 miembros del club y os juro que os daré foto de ellos posando sidrajubilosos entre grandes barriles. Alabados sean los sídricos.
