Pues sí. sí; lo del alcaldable do Pepé en Vigo avanza, pero sigue sin cerrarse. Ya sabéis:por las reticencias chemísticas, las dudas guerreiras y los pocos -aún- que gritan "Bravo, Maripepa" -aparte de que el montepío alimenta motu propio lo del tapado- hacen que estos días, decisivos, sean un vía crucis para los equipos que se potencian las respectivas opciones. Porque el asunto está muy profesionalizado y hay gente experta currándose el futuro, que unos cuantos quieren ver Dorado. Uyuyuy.

Ya, ya, los pocos que son en esa fe saben que es demasiado pronto todavía para el culto, pero van sembrando la idea ante la perspectiva de que tampoco esta vez vaya la vencida a la hora de volver a la silla de PyP -o sea, Pérez y Porro- en sus días. Porque a pesar de que el pacto por Vigo se acogió bien en la city olívica -mejor que en el montepío, que dijo amén tras pensarlo mucho- Abel tiene ventaja en los sondeos. Y si es el más votado, quizá no haya pactos rojos. Ojito.

Hablando de rojos -y aunque sea mucho llamarle al Pesoe herculino- en las tierras altas, con sede vacante -porque Fran no piensa en optar a la Alcaldía kapitalina- sigue sumando adeptos O Innombrable, de quien se recuerda allí su etapa al frente de la Xunta como una época muy positiva para los intereses del lobby, y ya ni se diga después, en su etapa al frente de los Puertos. Sobre todo cuando regaló al herculino una condición europea que negó a otros. ¿Verdad?

En fin que, como os dijo ya el pájaro, el asunto de los prealcaldables -en todos los grupos- está en marcha, aunque oficialmente se diga que no y en los argumentarios, sus escribas insistan en negarlo, hablar de inventos -los más albertinos aluden, como su jefe, a lo de los "tebeos" xornalísticos- y echar balones fuera. Pero en la vida real los preparativos van a toda milk si bien procurando no causar a estas alturas heridas profundas en los que quieren pero no irán. Para ellos ya llegará el momento de ampliar la cofradía penitencial de los fieles difuntos. ¿Capisci?