Escribo estas reflexiones preocupado por el fondo y la forma del debate sobre la creación del Área Metropolitana de Vigo. Las posiciones que defienden los socialistas y los nacionalistas de Vigo no tienen nada que ver con lo que la izquierda y los nacionalistas hicieron en el Parlamento de Cataluña, cuando el 27 de julio de 2010, por unanimidad de la Cámara catalana, se recuperó el Área Metropolitana de Barcelona que se había cargado el gobierno de CIU presidido por Pujol en 1987.

Les aconsejo que lean la ley que aprobó el parlamento de Cataluña y que la comparen con el borrador que presentó la Xunta de Galicia. Verán que son textos bastante similares y en Barcelona votaron a favor del proyecto de ley todos los grupos parlamentarios, es decir: Ciutadans, ICV, Esquerra, PP, CIU y PSC. A ningún nacionalista ni socialista se les ocurrió plantear la necesaria transferencia de poderes de la Diputación (por cierto la Diputación de Barcelona la preside un compañero socialista y en la Diputación de Barcelona gobierna un simulacro del tripartito, es decir, Iniciativa, Esquerra y PSC, como el gobierno de Vigo) .

La creación del Área Metropolitana de Vigo es una oportunidad única de dotar a la ciudad de Vigo de los instrumentos e instituciones democráticas que permitan mejorar la calidad de vida de los habitantes del Área, y al mismo tiempo acabar con el aislamiento político y administrativo de nuestra querida ciudad, reforzando nuestro peso político e institucional como primera urbe de Galicia.

Por tanto, para Vigo es muy importante que el Área Metropolitana nazca prestigiada y apoyada por el mayor consenso político y social que podamos conseguir. Demasiadas generaciones de vigueses, nacidos o no en Vigo, hemos soñado con llegar al final de ese largo camino. Algunos tuvimos incluso que renunciar, por ejemplo, a presidir la Mancomunidad para poder viabilizar ese embrión del Area Metropolitana que parimos con gran dolor a principio de los años 90.

Tengo la impresión de que los responsables políticos de Vigo quieren hacer del Área Metropolitana una batalla electoral contra el Presidente Feijóo y el Partido Popular. Creo que meter al Area Metropolitana en la batalla electoral es un gravísimo error, no solo para el Area Metropolitana, sino también para la ciudad ,y me temo que también para los socialistas.

La estrategia de la confrontación permanente, de la guerra sin cuartel por todo y contra todo, puede llevar a los electores, en un momento de crisis social como la que vivimos, a buscar la Paz. Como pasó en la Nicaragua de 1990, cuando el pueblo le dio la espalda al Frente Sandinista y prefirió a Violeta Chamorro porque le garantizaba la paz con los americanos.

A la ciudad de Vigo y a los vigueses nos interesa un Área Metropolitana lo más fuerte y lo más eficaz y eficiente. Pero los vigueses no somos tontos y tenemos memoria y recordamos que el gobierno PSOE-BNG, durante cuatro años, mareó la perdiz con este tema y al final, con aquel brillante conselleiro Méndez Romeu, nos ofrecían consorcios de servicios. Eso, los consorcios de servicios, es lo que Pujol le impuso a Maragall en el 87, cuando tuvo CIU la primera mayoría absoluta. Los Consorcios sí que son chiringuitos administrativos. En la Ley Catalana y en el borrador presentado por el conselleiro Rueda se habla de órganos políticos con personalidad propia y elegidos democráticamente.

¿Cuál es el castigo bíblico que tenemos los vigueses? ¿Por qué los socialistas de Vigo se quieren cargar la Diputación mientras Zapatero la defiende y en Barcelona se hace el Área Metropolitana con ella?

¿Los nacionalistas del BNG son acaso más nacionalistas que los de Esquerra y mas comunistas que los de Iniciativa?

¿Cuándo CIU defiende las comarcas pero vota el Área Metropolitana de Barcelona traiciona el nacionalismo que sólo defiende el BNG?

¿Acaso Artur Mas es un jacobino disfrazado?

Por favor, seamos serios, démosle patadas políticas en el culo al Sr. Núñez Feijóo y a la Sra. Porro, pero en el culo de ellos, no en el de los vigueses. Porque desprestigiar el Área Metropolitana, falsear el debate, sólo servirá para pegarnos tiros a nosotros mismos, y los alcaldes y los gobiernos municipales pasan, pero la ciudad y las instituciones permanecen.

El Área Metropolitana de Vigo es demasiado importante como para que se la dejemos a los políticos profesionales para hacer el Pim, Pam, Pum electoral. Si quieren jugar que lo hagan con sus cosas, no con el Área Metropolitana , que cuando nazca será de todos.

Hace muchos años, veinte, yo me atreví a decir que Vigo, salvadas las distancias, era la Barcelona del Atlántico. Desde luego las personas que nos representan tienen menos sentido del Estado y la ciudad que esos locos catalanes y barceloneses. Así nos va con ellos. La peor Área Metropolitana es la que no llega a nacer y algunos, buscando lo óptimo, se quieren cargar la únnica posible.