En su último número, The Economist (February 12th 2011) consigna que el sistema dinámico de provisiones del Banco de España permitió evitar la quiebra del sistema bancario y crediticio –cajas de ahorros incluidas– a pesar del enorme diámetro de la burbuja inmobiliaria española. Aun así, hubo que recurrir a recapitalizaciones de las cajas. No obstante, en previsión de nuevas aportaciones de capitales a las entidades más fragilizadas por la crisis, todavía insuficientemente saneadas, los mercados desconfían de la transparencia de los balances –esto es, de la veracidad contable de los activos– anticipando reticencias de los eventuales inversores privados que exigirán para disipar dudas, o confirmarlas, minuciosas auditorías. En resumen, concluye el prestigioso semanario económico británico, el sistema financiero español preocupa más que cualquier otro en Europa no tanto por la situación de sus grandes bancos, que es buena, sino por la de cajas de ahorros tocadas del ala. De esa guisa, se entiende mejor la exigencia de "core capital" del 10% (capital básico) de máxima calidad a las cajas de ahorros (que en buena lógica debe excluir las reservas para provisiones) lo cual significa que se les impone el nivel de solvencia ex ante más elevado de toda la Unión Europea. Que no es excesivo en aras de generar confianza visto el maltrato de los mercados para con España y si queremos evitar una intervención neocolonial tutelada desde el exterior.

Más precisamente, ante la situación de ciertas entidades financieras –situación que arrastra entre otras disfuncionalidades un racionamiento asfixiante del crédito a pequeñas y medianas empresas– el Banco de España aunque algo tarde ha tomado cartas en el asunto presionando al Gobierno para que acometa una reestructuración a fondo del sector. Tecnicismos aparte, esto significa que algunas cajas de ahorro se verán obligadas a abrirse a capitales privados, a "bancarizarse" cotizándose en Bolsa o ser nacionalizadas.

Como la caja "gallega" resultante de la fusión de las que tenían sus sedes en Coruña y Vigo encara dificultades, al parecer, para sustanciar holgadamente los nuevos requisitos que impone el regulador nacional, han salido de inmediato opinantes que claman a la conspiración contra Galicia. Alguno hasta ha afirmado que el agravio fue urdido hace cuatro años –mira por donde, antes de la crisis– por el Gobernador del Banco de España para entregarle las cajas saldadas a Emilio Botín y a Francisco González. Por si ello no fuera suficiente síntoma de "conspiranoia" se propugna además, como modelo de cajas para Galicia, el sistema alemán, eso sí, después de haber predicado sin desmayo y sin sonrojo la importación del modelo irlandés, hoy desdentado Tigre Celta.

Pero lo cierto es que la banca regional alemana sufre una profundísima herida que se hunde hasta el medio billón de euros –de "sideral agujero" lo calificaba recientemente Xavier Vidal-Folch (EP 20/02/2011)– necesitada de una intervención quirúrgica directa del gobierno alemán tanto en lo concerniente a garantías como a inyecciones de fondos. Baste recordar los casos de los bancos regionales (Landesbanken), algunos en los länder más ricos como el bávaro Bayern LB o el LBBW de Bade-Wurtemberg, IKB, West LB, Sachsen LB, a los que hay que añadir los privados HSH Norbank o Hypo Real Estate. Este último necesitó, entre aportaciones y garantías, 200.000 millones de euros. En fin, que España no necesita recibir lecciones de Alemania en regulación financiera y, en todo caso, si algo debemos echar de menos es la solvencia científica que allí tienen los profesores universitarios, su perfeccionismo y, sobre todo, su voluntad de integración nacional y no de separación de la urdimbre general como acontece por aquí con el pretexto de la galleguidad.

Y es que siempre consideré lo de la "galleguidad" de las cajas una disculpa pueril, anacrónica, fuera de época, para obligar a una fusión que, ahora lo constatamos, quizás no haya sido todo lo conveniente que debiera para Caixanova. Así lo expuse en un artículo publicado en este mismo periódico ("Coruña, apolínea; Vigo, dionisiaco" 24/01/2010) en el que además proponía una operación de mayor envergadura implicando también al Banco Pastor: "(...) amigos coruñeses (...) sin excluir que aportéis ulteriormente argumentos de mayor calado y no menor fuste para la eventual fusión, ya desde ahora consideramos que lo de la galleguidad no cuela. Entre otras razones, una operación gallega de verdad habría consistido en fusionar con visión estratégica de largo plazo las dos Caixas y el Banco Pastor para adquirir masa crítica respetable (...)" ¿Estamos a tiempo de una operación de esa envergadura aunque se vaya con ello a una bancarización de la entidad conjunta? Por supuesto que estamos a tiempo pero no se llevará a buen término, temo, arguyendo innumerables motivos, verbigracia, excedentes de personal y duplicidad de negocio y oficinas. Lo cual no dejaría de ser una opción razonable al tiempo que desprestigiaría para siempre el comodín trucado de la galleguidad.

En realidad, para mí, hubo algo muy sospechoso respecto a la insistencia casi obsesiva en la fusión con el argumento de la galleguidad: ¿existían en alguna de ellas activos sobrevalorados o pasivos ocultos de los que había que deslastrarse con ánimo de endosarlos al totum revolutum resultante? Si bien se mira, después de la fusión, aumenta la perplejidad en torno a las razones que pudieron haberla avalado al no saber exactamente para que sirvió si ante las exigencias de un "core capital" de máxima calidad del 10% existen dudas para alcanzarlo. Ahora bien, según las declaraciones de la conselleira de Facenda (20/01/2010), la auditoría de KPMG no había detectado pasivos ocultos en ninguna de las dos entidades ¿Entonces?

En resumidas cuentas, las preguntas obligadas son: a) La primera, retórica: ¿Si Caixanova hubiera liderado por sí misma, sin ningún tipo de presiones, la estrategia que contemplaba, alternativa a la fusión, su situación actual cara a los nuevos requisitos del Gobierno/Banco de España sería mejor o peor?; b) La segunda, crucial: ¿Cuáles son los costes reales y cuales las ventajas de una bancarización Novacaixagalica- Banco Pastor?