La nadadora española Mireia Belmonte confirmó las malas sensaciones que dejó en las preliminares y no pudo pelear una nueva medalla en la prueba de los 200 estilos, tras quedarse fuera de la final al concluir la ronda de semifinales en la decimosexta y última posición.

Belmonte, que firmó un crono de 2:13.33, un tiempo peor que el que logró por la mañana, volvió a dar la misma impresión de cansancio que ya le costó la eliminación en los 400 libre.

"Me he encontrado muy rara nadando", señaló Mireia, hasta ahora la única medallista española en la cita de Río de Janeiro, que nunca pudo entrar en la disputa de la lucha por los puestos de acceso a la gran final de mañana.

De hecho, la nadadora española no abandonó en ningún momento la última posición de la prueba, cada vez más y más descolgada hasta concluir con un crono de 2:13.33, a más de cinco segundos de la ganadora de la segunda semifinal, la húngara Katinka Hosszu, que apenas unos minutos antes había nadado la final de los 100 espalda.

La nadadora de Badalona ya había alcanzado con dificultad la ronda de semifinales. Firmó el decimoquinto mejor registro (2:12.58) en el turno matutino y, con las dos pruebas que le condujeron al podio en la cita londinense -el 200 mariposa y el 800 libre- en el horizonte, finalizó decimosexta en un escenario incómodo para ella.

Más lejos quedó todavía quedó la nadadora española de la británica Siobhan-Marie O'Connor, que logró el mejor tiempo de todas las semifinalistas con un registro de 2:07.57, lejos muy lejos, del tiempo firmado por Mireia.

"No tenía mucha chispa, aunque tampoco no soy velocista. Me costaba mucho coger el ritmo de brazada", analizó la catalana.

"Todas las pruebas son complicadas. Está habiendo un nivel muy fuerte. La gente va a tope desde por la mañana y es lo normal, porque son unos Juegos Olímpicos", señaló.

Belmonte aseguró que llega "entera" y "descansada". "El primer día lo hice muy bien y ahora hay que seguir la misma dinámica. Yo me encuentro fuerte", apuntó.