El fuerte viento ha condicionado la jornada previa al comienzo de la competición de vela en los Juegos Olímpicos de Río 2016, con rachas que pusieron a prueba los últimos entrenamientos en las distintas clases participantes y también las instalaciones del puerto Marina de Gloria.

Los entrenamientos se iniciaron al mediodía bajo un cielo despejado y calor, pero sobre todo con el fuerte viento como protagonista, aunque éste siempre es bienvenido en un deporte que tanto depende de él.

La jornada en lo deportivo se desarrolló con normalidad, sólo que el cielo despejado dio paso a nubes que presagiaron lluvia ya entrada la tarde, algo que vino parejo a que el viento no amainara pero sí baja en su intensidad.

Entre los ya habituales estruendos que periódicamente efectúan los aviones en sus despegues de un aeropuerto cercano, en la propia Bahía de Guanabara, y la presencia de ellos volando a poca altura, el gran inconveniente de la jornada fue para los periodistas.

El centro de prensa, que incluye las zonas de trabajo y de conferencias, instalado de manera efímera en la sede de la vela temblaba cada vez que una fuerte racha de viento lo azotaba. Esta adversidad meteorológica llegó a levantar varios paneles prefabricados que forman el techo e incluso provocó que en un momento se interrumpiera el fluido eléctrico.

El viento también condicionó la jornada en el tenis, ya que causó el retraso del inicio de la segunda jornada de esta disciplina, que tenía previsto el comienzo de diez partidos.

Sólo el encuentro de la pista central, entre el brasileño Thomaz Bellucci y el alemán Dustin Brown pudo comenzar en el momento fijado en el orden de juego. El recinto principal del Centro Olímpico de Tenis, con las gradas más altas y más protegido que el resto, afecta en menor medida el juego.

Las regatas de remo programadas para ayer también fueron canceladas definitivamente debido a que el fuerte viento en la laguna Rodrigo de Freitas afectó al sistema de boyas que marca los carriles de competición, informa la organización.

El Comité Organizador inicialmente informó de que las regatas sufrirían un leve retraso, pero más tarde se decidió cancelar definitivamente la jornada.

Las primeras carreras programadas para ayer eran repescas de diversas categorías disputadas el sábado, que también tuvieron lugar con bastante viento (provocó las protestas de la mayoría de los participantes), así como series iniciales de otras pruebas.

Las regatas se prolongarán hasta el sábado 13 de agosto en la Lagoa Rodrigo de Freitas, una laguna exprimida entre la playa de Ipanema y el Jardín Botánico de Río de Janeiro cuyas polémicas aguas aún generan temor entre algunos competidores por su contaminación.