La complejidad del proyecto de conversión del Corredor do Morrazo en autovía y el coste económico que representa animaron a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas a dividir la actuación en tres tramos. Para fijar un orden, aprovechar las obras de ampliación de la capacidad del puente de Rande y actuar de forma coordinada con el Ministerio de Fomento la Xunta decidió priorizar ese trecho, que avanzará hacia Moaña y Cangas desdoblándose de forma alternativa por las márgenes izquierda (los primeros 600 metros) y derecha (por el viaducto de A Moura) hasta el enlace de San Lourenzo.