Las fuerzas de paz de Naciones Unidas están de luto tras la muerte de al menos quince "cascos azules" en la República Democrática del Congo (RDC), en un ataque que se ha convertido en el peor de su historia reciente.

"Se trata del peor ataque contra las fuerzas de paz de la ONU en la historia reciente de nuestra organización", denunció el secretario general, António Guterres, durante un acto en la sede de Naciones Unidas.

A lo largo de la jornada, el balance de víctimas aumentó hasta 15 pacificadores muertos y 53 heridos, según indicó el Consejo de Seguridad de la ONU en un comunicado, en el que condenó "en los términos más enérgicos" el ataque.

Tres de los heridos están en estado "muy grave", según el jefe de operaciones de paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, quien no descartó que el saldo de víctimas pueda seguir cambiando y confirmó que al menos otros tres soldados están desaparecidos, así como la muerte de cinco miembros de la Fuerzas Armadas congolesas.