La plataforma opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció ayer para los próximos miércoles y jueves una nueva huelga general con la pretensión de forzar a Nicolás Maduro a desconvocar las elecciones constituyentes previstas para el día 30 de julio.

El pasado jueves la oposición consiguió paralizar áreas enteras de Caracas en un primer "paro cívico" convocado con idénticos fines. El balance de los fuertes disturbios desatados entre manifestantes y policías militarizados fue de cinco muertos y tres centenares largos de detenidos.

Después de la huelga general de dos días de esta semana, la MUD pretende "tomar" la capital el viernes con una gran marcha, y si "a pesar de la manifestación de toda Venezuela Maduro no retira la constituyente, el viernes anunciaremos la lucha del sábado y del domingo", anunció en nombre de la MUD el diputado Simón Calzadilla.

La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, que ha roto amarras con el chavismo, reiteró que, "de acuerdo" con la Carta Magna vigente, el proceso constituyente impulsado por Maduro para elaborar un nuevo texto fundamental "debe ser convocado por el pueblo", previa celebración de un referéndum.

El sábado concluyó también con violentos disturbios entre manifestantes antichavistas y agentes del orden. La Guardia Nacional detuvo varias marchas de apoyo a los 33 nuevos magistrados designados el viernes por la Asamblea Nacional, de plena mayoría opositora, para que sustituyan a otros tantos jueces en ejercicio del Tribunal Supremo que la Cámara no reconoce.