El presidente estadounidense, Donald Trump, ha decidido retirar a EE UU del Acuerdo de París sobre el clima, cumpliendo así una de sus promesas de campaña, según coincidieron en adelantar ayer distintos medios de comunicación estadounidenses. La noticia, que coincide con la actitud adoptada la pasada semana por Trump en la reunión del G-7 de Sicilia, que fracasó en conseguir del magnate un respaldo a los acuerdos, fue adelantada por la web de noticias Axios, que citaba a dos fuentes anónimas con conocimiento directo de la decisión.
El acuerdo, sellado por cerca de 200 países en la capital francesa en 2015, tiene como objetivo limitar el calentamiento del planeta mediante la reducción de las emisiones provocadas por la quema de combustibles fósiles, entre otras la de dióxido de carbono. Toda la política energética puesta en marcha por Trump desde su llegada a la Casa Blanca se ha basado en medidas que impedirían a EE UU cumplir sus compromisos al respecto.
En virtud del pacto de París, EE UU -entonces presidido por el demócrata Barack Obama- se comprometió a reducir sus emisiones para 2025 entre un 26% y un 28% respecto a los niveles registrados en 2005. EE UU es el segundo mayor contaminante.
Tras conocer los adelantos de la prensa, Trump optó por mantener el misterio. El inquilino de la Casa Blanca emitió uno de sus tuits para informar de que anunciará si su país continúa o no en los acuerdos de París "en los próximos días". En realidad, según los medios locales, los colaboradores de Trump están estudiando qué vía siguen para dejar París. Si EE UU optase por una denuncia directa de los acuerdos, la salida se produciría dentro de tres años. En caso de querer imprimir mayor rapidez al abandono, EE UU debería abandonar las convenciones de la ONU sobre el clima, lo que le permitiría consumar la ruptura en el plazo de un año.
Entre tanto, el Pentágono confirmó el éxito de una prueba de interceptación de un misil balístico intercontinental desde su base de Vandenberg (California), en una maniobra destinada a asegurar la efectividad del sistema antimisiles en medio de las crecientes tensiones con Corea del Norte. "Se trata de un logro increíble para el sistema de Defensa de Medio Alcance Basado en Tierra y un hito crucial en ese programa", afirmó el vicealmirante Jim Syring, director de la Agencia de Defensa de Misiles.
