La violencia se instaló ayer en las calles de Caracas, al día siguiente de que la "gran marcha" opositora se saldara con al menos tres personas muertas, 62 heridas y 312 detenidas en todo el país. Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana reprimieron de nuevo con fuerza las protestas convocadas en Caracas por la principal coalición opositora, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que llamó a reeditar "la madre de todas las marchas" tras la imposibilidad de llegar el miércoles a la sede del Defensor del Pueblo.

Los muertos en la jornada del miércoles fueron el adolescente Carlos José Moreno, de 17 años, quien recibió un disparo en la cabeza cuando pasaba por el lugar de una de las concentraciones en Caracas. Otra joven, Andreina Ramírez Gómez, de 23 años, falleció al recibir un disparo cuando transitaba por un lugar cercano a una concentración opositora en el estado Táchira (suroeste del país). El tercer muerto fue un militar víctima de un francotirador que le disparó en medio de una protesta antigubernamental en San Antonio de los Altos, localidad del estado de Miranda, cercano a Caracas.

En este ambiente de extrema tensión, el presidente Maduro instó a sus seguidores a prepararse para "una victoria electoral pronta y total", sugiriendo así un posible adelanto de los comicios presidenciales previstos para 2019, algo que tanto la oposición como la comunidad internacional reclaman con insistencia para superar la crisis política en el país.