Un hombre de 39 años, Mohamed R., de nacionalidad tunecina y residente en Francia, fue detenido ayer en la localidad belga de Amberes tras lanzarse a gran velocidad por una calle peatonal con su vehículo, en cuyo maletero portaba armas blancas, una escopeta y un bidón con un líquido aún sin determinar. El individuo, que tiene antecedentes por delitos comunes, sembró el pánico entre los viandantes, que lo esquivaron apartándose de su trayectoria.

Tras apercibirse de que efectivos militares intentaban interceptar su vehículo, el hombre se dio a la fuga, siendo detenido poco después en una calle próxima. El suceso generó inmediata alarma en Bélgica, al registrarse a las 24 horas del atentado de Londres y del primer aniversario de los de Bruselas.

Sin embargo, la Policía belga no había dado hasta anoche tratamiento oficial de acto terrorista al incidente. Según el diario francés "Le Monde", que citó fuentes de los servicios secretos galos, el sospechoso presentaba una elevada tasa de alcoholemia e intentaba escapar de un control policial. Dado su estado de ebriedad, el hombre, al que se le intervinieron estupefacientes, no pudo ser interrogado en las horas siguientes a su detención, por lo que hasta anoche no se habían podido establecer sus motivaciones. La Fiscalía belga explicó que de momento no dará más información para no dañar la investigación.