El presidente de EE UU, Donald Trump, eligió ayer al juez conservador Neil Gorsuch, conocido por su estricta interpretación de la Constitución, para ocupar un cargo vitalicio en el Tribunal Supremo, lo que inclina hacia la derecha la composición de la máxima instancia judicial del país.

Gorsuch, de 49 años, es un juez de impecable currículum y notable prestigio en los círculos judiciales de la derecha cristiana, que necesitará mayoría cualificada en el Senado si quiere convertirse en el noveno integrante del Tribunal Supremo y otorgar de nuevo una mayoría conservadora a la corte.

Gorsuch desafió hace cuatro años al entonces presidente Obama al fallar a favor de poderosos grupos religiosos y en contra de su reforma sanitaria.