Los investigadores han hallado las huellas de Anis Amri, el joven tunecino que es el principal sospechoso del atentado de Berlín, en la puerta del conductor del camión empleado para cometerlo, informaron ayer varios medios alemanes.

Esta información, que aún no ha sido confirmada por las autoridades germanas, ratifica la implicación del tunecino en el múltiple atropellamiento del lunes, que dejó 12 muertos y 48 heridos y que reivindicó el autoproclamado Estado Islámico (EI).

Por su parte, la prensa italiana desveló ayer que Amri, de 24 años, desembarcó en Italia en 2011 y fue encarcelado durante cuatro años y después expulsado del país por haber incendiado el centro de menores de Catania donde había sido internado tras arribar a la isla de Sicilia a bordo de una patera.

También fue condenado por los delitos de robo, amenazas y agresión, y durante su reclusión en una cárcel de Palermo entró en contacto con elementos del islamismo radical.

Mientras tanto, el semanario "Der Spiegel" informó de que Amri se habría ofrecido como terrorista suicida en varias conversaciones telefónicas que fueron objeto de escuchas. Sin embargo, según las fuentes consultadas por el medio alemán, los comentarios no fueron lo suficientemente consistentes como para proceder a su arresto.

No obstante, según "The New York Times", el tunecino estaba bajo "el radar" de las agencias de Inteligencia de EE UU, buscó información en Internet sobre cómo fabricar bombas y se comunicó al menos una vez con el EI por medio de la aplicación de mensajería Telegram.

El rotativo sostiene que la identidad de Amri "alarmó inmediatamente a los responsables de Inteligencia desde Europa hasta Washington". Las fuentes consultadas por el diario dicen que Amri también estaba en una lista de personas a las que se les prohíbe subir a un avión en Estados Unidos.

Un permiso de residencia a nombre de Amri hallado en el interior de la cabina del camión puso a las autoridades sobre la pista del tunecino, que ha empleado varios nombres durante su estancia en Alemania y que estuvo baja vigilancia de las fuerzas de seguridad por su relación con el islamista Abú Walaa, detenido en noviembre con otros cuatro sospechosos de reclutar para el EI.

La Fiscalía federal alemana desmintió a varios medios que poco antes habían informado de hasta cuatro arrestos en relación con el atentado. Las detenciones fueron anunciadas por la cadena pública regional WDR después de practicarse dos registros de viviendas en Dortmund (oeste).

Según el canal público de Renania del Norte-Westfalia, Amri tuvo contactos con un destacado miembro del colectivo radical salafista de la región, en cuya vivienda había residido.

Por otra parte, ayer por la mañana un centro de acogida de refugiados en la localidad de Emmerich, en la misma región que Dortmund y donde según los medios locales también había residido el joven tunecino, fue objeto de una redada.