El Gobierno de Ecuador reconoció ayer, tal como había denunciado la víspera Wikileaks, que restringió el acceso a internet del fundador de la web de filtraciones, Julian Assange, refugiado en su embajada de Londres, para evitar "inmiscuirse" en el proceso de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

En una nota, el Ministerio de Exteriores ecuatoriano recalca que "respeta el principio de no intervención en los asuntos de otros países, no se inmiscuye en procesos electorales en curso ni apoya a un candidato en especial".

Y recuerda que en "las últimas semanas Wikileaks ha publicado gran cantidad de documentos que tienen un impacto sobre la campaña electoral en EE UU", y que "la decisión de hacer pública dicha información es exclusiva responsabilidad" de la web.

Ecuador, "en ejercicio de su derecho soberano, ha restringido temporalmente el acceso a parte de su sistema de comunicaciones en su Embajada en el Reino Unido", pero "esta restricción temporal no impide que Wikileaks lleve a cabo sus actividades periodísticas". Por último señala que la política exterior de Quito "responde exclusivamente a decisiones soberanas y no cede ante presiones de otros países".

El martes, la web denunció que el secretario de Estado de EE UU, John Kerry, pidió a Ecuador que evitara que Assange divulgara información clasificada de la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, sobre las negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC.

Asimismo, Wikileaks ha publicado correos electrónicos de la cuenta personal de John Podesta, jefe de campaña de Clinton, que evidencian la estrecha relación que ésta mantiene con directivos de Wall Street, lo que ha sido usado por su rival republicano, Donald Trump, para sostener que la exsecretaria de Estado tiene un comportamiento "deshonesto".

El Departamento de Estado negó ayer que Kerry pidiera al Gobierno de Ecuador evitar que Assange divulgara información clasificada de Clinton.