La Unesco adoptó ayer la resolución sobre la preservación del patrimonio cultural y religioso en Jerusalén Oriental que indigna a Israel, al ignorar el vínculo entre el judaísmo y la Explanada de las Mezquitas (Monte del Templo para los judíos y Mezquita de Al Aqsa para los musulmanes). La resolución, en cambio, considera un lugar de culto musulmán la mezquita de Al Aqsa. Aunque la Explanada de las Mezquitas es un lugar de culto exclusivamente musulmán, es también venerada por los judíos como su lugar más sagrado, al ser el punto donde se erigían los dos templos bíblicos de Jerusalén. El texto, propuesto por Palestina con apoyo de Egipto, Argelia, Marruecos, el Líbano, Omán, Catar y Sudán, incluye una enérgica condena a Israel por la gestión de los lugares sagrados de Jerusalén.