Cuando se cumplen quince años de los atentados del 11 de septiembre, la Cámara de Representantes de Estados Unidos acaba de aprobar un proyecto de ley para que las víctimas de los ataques, en los que perecieron casi 3.000 personas en Nueva York y Washington, puedan demandar a Arabia Saudí por sus supuestos vínculos con el terrorismo. La iniciativa obtuvo la unanimidad de los congresistas, pero la Casa Blanca no la ve con buenos ojos, por las consecuencias diplomáticas que acarrearía para las relaciones con un país que es uno de los principales aliados de Estados Unidos en la región . El presidente Barack Obama tiene ahora diez días para vetar la controvertida iniciativa si lo considera oportuno.