El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó ayer el ataque perpetrado el sábado con un machete contra dos mujeres policías en la ciudad belga de Charleroi, al sur de Bruselas, afirmando que su autor, abatido a tiros, era uno de sus "soldados". Las dos agentes están fuera de peligro aunque una de ellas recibió un machetazo en la cara que le causó heridas graves y exigirá varias intervenciones quirúrgicas.

La Fiscalía federal belga informó de que el autor del ataque, que murió en el hospital tras ser alcanzado por disparos de una tercera policía en el tórax y en una pierna, era un argelino de 33 años y estaba fichado por las fuerzas de seguridad por delitos comunes, pero no por terrorismo.

Identificado como K. B., el yihadista residía en Bélgica desde 2012, según la fuente, y residió de manera ilegal en el país, ignorando dos órdenes de abandonar Bélgica. La Fiscalía federal ha asumido las investigaciones "por intento de asesinato terrorista", según anunció el primer ministro belga, Charles Michel.

Entre tanto, un hombre armado con un machete provocó ayer la evacuación de un barrio de la ciudad de Lieja, al este del país, según informó la fiscalía a la Agencia Belga.

La Policía de Lieja recibió una llamada a primera hora de la mañana en la que se le informaba de la presencia de un hombre armado con un machete en el barrio de Carré. Las fuerzas del orden levantaron un perímetro de seguridad. El sospechoso, que fue detenido, es un hombre de origen turco de unos veinte años de edad, que no tuvo oportunidad de llegar a utilizar el arma.