El director del FBI, James Comey, anunció ayer que no recomendará que se presenten cargos contra Hillary Clinton, virtual candidata demócrata a la Casa Blanca, por el uso de un servidor privado de correo electrónico en su etapa como secretaria de Estado, aunque sí dijo que fue "extremadamente descuidada" en la gestión de información clasificada.

"Ningún fiscal razonable presentaría este caso", zanjó Comey al explicar que aunque hay indicios que avalan que tanto Clinton como su equipo incurrieron en ese descuido al enviar información "muy sensible", no hay ninguna "prueba clara" que confirme que existieron malas intenciones por parte de la exsecretaria. Según Comey, a través del polémico servidor privado utilizado por Clinton se enviaron o recibieron 110 correos con información clasificada. La decisión final sobre la presentación de cargos corresponde en última instancia al Departamento de Justicia, si bien la fiscal general, Loretta Lynch, ya adelantó que acataría las recomendaciones del FBI después de mantener una reunión con el expresidente Bill Clinton. En cambio, el casi seguro candidato republicano en las presidenciales de noviembre, Donald Trump, lamentó el "amaño".