El Parlamento portugués aprobó ayer modificaciones para suavizar la ley que regula el derecho al aborto, por las que desde ahora las mujeres no tendrán que pagar ni ver a un psicólogo en caso de una interrupción voluntaria del embarazo. Los cambios fueron aprobados gracias a los votos de la izquierda gobernante y a pesar de la oposición del centro-derecha, que hace unos meses aprobó la polémica ley enmendada.

El gubernamental Partido Socialista (PS), el marxista Bloque de Izquierda (aliado en la UE al Syriza y a Podemos), los comunistas, Los Verdes y el diputado del Partido Ecologista de los Animales apoyaron la revocación de dos de los puntos más polémicos de la ley en vigor: el pago de una cuantía económica por abortar y la obligatoriedad de que la mujer tenga sesiones con un psicólogo.

La eliminación de estas medidas entrarán en vigor cuando el presidente de la República, el conservador Aníbal Cavaco Silva, sancione la ley. Católico practicante, Cavaco Silva ya puso objeciones a la ley del aborto de 2007, que despenalizó su práctica, y a la legalización del matrimonios de personas del mismo sexo, aunque acabó por dar el visto bueno a ambas.

Por otra parte, el Parlamento de Portugal aprobó ayer varias medidas dirigidas a revertir a partir de 2016 la austeridad predominante en los últimos años, de momento de forma parcial, a iniciativa del nuevo Gobierno socialista.

La Cámara dio vía libre a varios proyectos legislativos de cara a 2016, dirigidos a reducir ligeramente la carga fiscal y a eliminar gradualmente los recortes aplicados a los salarios de los funcionarios.