"La patria de Venezuela se le ha quedado grande a Maduro. Por fin el país puede salir del pozo, esta es la primera piedra para alcanzar la paz". Esta reflexión la pronunció Ysabel Reno, pero bien podría pertenecer a muchos de los 415 venezolanos que residen en Vigo.
El ambiente que se respiraba en locales de asociaciones latinoamericanas una vez se conocieron los resultados de los comicios venezolanos es similar el que se puede encontrar el día de fin de año en cualquier bar de la ciudad. "Nos reunimos a las 7.00 horas de la mañana en el restaurante de uno de nuestros compañeros. Tras los primeros resultados la emoción ya era mucha. Nos juntamos cerca de 40 amigos en el local, creamos grupos de whatsapp con nuestros familiares de allá para poder conocer también cómo se estaba desarrollando ahí y lo que se vivió en esas horas fue increíble" , recuerda casi entre lágrimas Manuel Pérez, presidente de la Asociación Amigos de Venezuela.
"Fue un régimen muy duro, 17 años bajo una presión abrumadora que hoy-por ayer- se termina. Ya se empieza a ver al luz al final del túnel. Estos cambios van a traer la paz que tanto se merece y por la que tanto ha luchado este país", añade Pérez.
El sonido del descorchar de las botellas de champán y cava resonaba junto al ondear de las banderas y los vítores hacia el líder de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). "Esta alegría no es comparable a nada. Las elecciones de ayer han marcado una época, un antes y un después para nosotros. Ahora Maduro solo cuenta con el 15% de simpatizantes, se le acabó la fuerza, se acabó este gobierno, hemos dejado claro que no lo queremos", proclama emocionado el miembro de Amigos de Venezuela.
Mismas sensaciones se pasaban por la cabeza de Lisbeth e Ysabel Remo. Estas dos hermanas cuentan en el país sudamericano con toda su familia y amigos y ayer no tenían otra palabra para ellos que no fuera 'gracias'. "Más que nunca me siento orgullosa de ser venezolana y agradezco a todo mi pueblo la decisión legislativa que han tomado. Por fin se pone punto y final a casi 20 años de autoritarismo político, de culto a la personalidad y a unas políticas antieconomistas que volvieron pobre a un país realmente rico. La primera piedra ya está puesta", dice orgullosa la letrada Ysabel Reno.
Libertad de presos políticos
Ellos y muchos otros venezolanos de nacimiento pero vigueses de adopción, quisieron compartir su alegría. Salieron a la calle, lloraron de alegría, en fin, adelantaron un día el festivo, porque para ellos el resultado de las legislativas venezolanas es motivo de fiesta. El antes y el después. "Por fin se llega al poder de forma pacífica. Esto es libertad, la misma libertad que el pueblo venezolano lleva años reclamando. Yo ahora solo le pido al partido MUD que sigan comprometidos con el cambio. Que no se rindan ni se vengan abajo, que aprendan de los errores del pasado para que no se vuelvan a cometer. Y lo más importante, ahora tendremos un gobierno transparente", relata Lisbeth Reno.
Las llamadas internacionales de estos vigueses con sus familiares se hicieron constantes a lo largo del día. Querían compartir su realidad, su felicidad ante el fin de los 17 años de hegemonía chavista. "Esto es un nuevo amanecer para todos nosotros. En Venezuela la gente está feliz, sale a la calle sin miedo y tienen fe en el futuro. Antes esto era impensable. Yo ahora también pido que se liberen a todos estos presos políticos encerrados injustamente por defender un gobierno diferente, un gobierno que el pueblo ha dejado claro que es lo que quiere", declara entusiasmada y con ganas de más, Ysabel Remo.
