Las autoridades tunecinas detuvieron a más de 130 presuntos yihadistas que retornaban de Siria e Irak a la espera de verificar su supuesta implicación con Estado Islámico, según informó el Ministerio del Interior, tres días después del atentado que costó la vida a 12 guardias presidenciales. Se trata de 40 arrestados y 92 bajo arresto domiciliario, según los datos del Ministerio. Estado Islámico reivindicó el atentado cometido el lunes en la capital por un terrorista suicida que atacó un autobús con guardias presidenciales en una céntrica calle. El Ministerio del Interior ha confirmado este jueves la identidad del presunto yihadista: Houssem Abdelli.