A menos de dos semanas de las elecciones anticipadas en Turquía, que se celebrarán el próximo 1 de noviembre, los sondeos vaticinan que el país necesitará un gobierno de coalición y que los islamistas del AKP del presidente Erdogan, en el poder desde 2002, no lograrán su objetivo de recuperar la mayoría absoluta perdida en las legislativas del 7 de junio. Los resultados de las encuestas de seis empresas diferentes coinciden en que el reparto de votos que surgirá de las urnas el primero de noviembre no permitirá que un partido gobierne en solitario, sino que se requerirá una coalición.