La embajada de Rusia en Damasco fue bombardeada ayer con proyectiles de obús, coincidiendo con una manifestación en sus alrededores de partidarios de la intervención militar rusa en Siria.

Varios testigos aseguraron a Efe que un proyectil de mortero cayó en el tejado de la legación diplomática, ubicada en el céntrico barrio de Mazra, mientras que dos cohetes impactaron en las inmediaciones, sin ocasionar víctimas.

Las fuentes explicaron que en el momento del ataque tenía lugar en la zona una manifestación para "agradecer a Rusia los bombardeos contra el terrorismo".

Funcionarios de la misión diplomática declararon a la agencia rusa RIA Nóvosti que dos obuses cayeron en el recinto de la embajada, aunque ningún empleado de la misma resultó herido.

"Acto de terrorismo"

El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, confirmó el ataque y lo calificó como un "acto de terrorismo".

No es la primera vez que la Embajada de Rusia, uno de los principales apoyos al régimen de Bashar al Assad, es atacada. El mes pasado fue objeto de disparos de artillería y un proyectil de mortero cayó dentro del recinto sin explotar.

Mientras, Moscú marcó un nuevo récord de ataques aéreos, ya que sus aparatos hicieron en 24 horas 88 misiones y 86 bombardeos contra posiciones de Estado Islámico (EI) en Siria, según informó el ministerio de Defensa.

El Ministerio precisó que los bombardeos alcanzaron posiciones del EI_en las provincias de Raqqa, Hama, Idlib, Latakia y Alepo, destruyendo arsenales de armas, campos de entrenamiento y centros de mando, entre otras instalaciones.

En el plano diplomático, el presidente ruso, Vladimir Putin, criticó la falta de voluntad de EE UU de cooperar con Rusia en la lucha contra el EI y se mostró dispuesto a enviar a Washington una delegación "seria y representativa" encabezada por el primer ministro, Dimitri Medvedev, e integrada por altos responsables de seguridad, para discutir una solución a la guerra en Siria.