El Ejército sirio lanzó ayer una gran ofensiva terrestre en el noroeste del país -apoyado, según Damasco y Moscú, por la aviación rusa- para acabar con los grupos armados que amenazan el bastión gubernamental de Latakia, junto a la costa mediterránea. La Coalición Nacional Siria (CNS), principal alianza política opositora, aseguró que los rebeldes han repelido el primer ataque de las fuerzas del régimen, lanzado en el norte de la provincia central de Hama.

Desde EE UU, se dio por seguro que en la ofensiva están también participando efectivos de tierra. De hecho, el secretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter, denunció que Rusia ha "iniciado una operación ofensiva terrestre con el régimen sirio, rompiendo la fachada de que están ahí para combatir al Estado Islámico" y advirtió de que espera que "en los próximos días los rusos comenzarán a sufrir bajas en Siria".

"En lugar de implicarse en una transición política en Siria, que es lo que se necesita en este país que ha sufrido desde hace mucho tiempo, Rusia ha elegido reafirmarse en su relación con Al Assad, comprometiendo capacidades militares pesadas adicionales y fuerzas", denunció el jefe del Pentágono tras una reunión en Bruselas con sus homólogos de la OTAN, donde se discutieron las implicaciones de las acciones rusas en Siria y las violaciones del espacio aéreo turco por cazas rusos.

"Han disparado misiles de crucero desde el mar Caspio sin avisar. Se han acercado a apenas unas millas de uno de nuestros aviones no tripulados. Han iniciado una ofensiva terrestre conjunta con el régimen sirio, rompiendo la fachada de que están ahí para combatir al Estado Islámico", denunció el estadounidense, quien recordó que los aliados volvieron a condenar ayer "con firmeza" la violación del espacio aéreo turco por Rusia que "es el espacio aéreo de la OTAN".

Tras la reunión de Bruselas, El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dejó claro que la Alianza "está preparada y capacitada para defender a todos los aliados, incluido Turquía, frente a cualquier amenaza", incluso para "desplegar fuerzas" en Turquía "si es necesario", al tiempo que reclamó a Rusia que deje de apoyar al régimen de Asad porque no es "constructivo" para lograr una solución política a la crisis siria. La OTAN está estudiando mantener su misión de misiles "Patriot" en Turquía, en la que participa España.

En el curso de la ofensiva de ayer, Rusia lanzó, por segundo día consecutivo, bombardeos desde buques situados en el mar Caspio. Según fuentes estadounidenses, algunos de los misiles del primer día cayeron en territorio iraní y no en Siria.