El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, escogió ayer al primer ministro en funciones, el conservador Pedro Passos Coelho, para liderar "una solución de Gobierno", en detrimento de un tripartito de izquierda.

Después de que la alianza centro-derechista del PSD y el CDS-PP ganase con mayoría relativa las elecciones del 4 de octubre (39 % de los votos), Cavaco Silva optó por Passos Coelho para encabezar unas negociaciones que resulten en un Ejecutivo que tendrá que contar con el respaldo puntual de los socialistas para gobernar.

"Encargué a Pedro Passos Coelho que haga gestiones con la meta de evaluar las posibilidades para constituir una solución de gobierno que asegure la estabilidad política y la gobernabilidad del país", dijo el jefe del Estado en una declaración televisada a todo el país.

Al contrario que en otras legislaturas, el presidente luso tomó esta decisión sin consultar a las otras fuerzas políticas del Parlamento, encabezadas por el opositor Partido Socialista (PS), los marxistas del Bloque de Izquierda y los comunistas (PCP), que juntos sí tendrían una mayoría absoluta, con cerca del 50 % de los votos y más de 116 diputados.Un tripartito a la izquierda es de por sí muy remoto por fuertes divergencias entre el PS y el PCP y el Bloque.

"Debe haber garantías de que se respeten las obligaciones en organizaciones como la OTAN, así como las resultantes de la adhesión plena a la UE y la zona euro", señaló Silva, en un mensaje velado a las fuerzas más a la izquierda.

El jefe de Estado aludió además a la responsabilidad de los partidos, en un mensaje indirectamente dirigido al principal partido opositor PS, del que dependerá la aprobación parlamentaria del nuevo gobierno conservador, así como la viabilidad de leyes clave como los Presupuestos del Estado.

"Las fuerzas partidarias tienen que poner, en primer lugar, el superior interés de Portugal", alertó Cavaco Silva, quien avisó que el país acaba de salir de un duro programa de recortes sociales y subidas de impuestos a cambio del rescate financiero concedido por la UE y el FMI.