Tres niños de corta edad se encuentran en estado grave después de haber ingresado en Austria a bordo de una furgoneta en la que se hacinaban 26 refugiados. Los pequeños fueron localizados tras ser interceptado el vehículo en la localidad de Sankt Peter am Hart, a poca distancia de la frontera con Alemania. El conductor del mismo, un rumano de 29 años, fue detenido acusado de tráfico de personas. Los refugiados provenían de Siria, Afganistán y Bangladesh.

La noticia fue difundida al día siguiente de que el viernes las autoridades austriacas informasen, tras más de 24 horas, de que eran 71 los refugiados muertos por asfixia en un camión frigorífico hallado la víspera junto a la frontera húngara y de que entre esas víctimas mortales del tráfico de seres humanos se encontraban cuatro niños, incluida una niñita de dos años.

El diario "Österreich" calculó que, en un espacio de apenas quince metros cuadrados sellado herméticamente, 71 personas pueden resistir con vida un máximo de una hora. Los cuatro detenidos en relación con este delito se encuentran ya en prisión preventiva.

En cuanto a los menores localizados ayer cerca de Alemania, han sido hospitalizados en la localidad austriaca de Braunau, acompañados de sus padres, y en principio no se teme por sus vidas. "Ha sido por muy poco", declaró un portavoz policial.

"Mucho tiempo más no habrían soportado esa tortura, según nos contaron los médicos", agregó el portavoz policial, que precisó que nada más detener el vehículo los agentes llamaron a los servicios de urgencias. Los refugiados estaban confinados en un espacio angosto con poca ventilación y la gravedad del estado de los niños se debe a la falta de oxígeno y a la deshidratación causada por el calor. Según el relato policial, los agentes dieron el alto al vehículo sospechoso y, aunque trató de huir, poco después lograron detenerlo.

En la vecina Hungría, las autoridades detuvieron ayer en la autopista M5, en las cercanías de la ciudad de Röszke, cerca de Serbia, a cuatro ciudadanos rumanos que llevaban en un camión a 21 refugiados, diez sirios y once afganos. No se ha informado de que ninguno de los refugiados haya sufrido grave daño a su salud.

En las últimas semanas el número de refugiados que entraron en Hungría cada día osciló entre 1.000 y 3.200. El viernes, las autoridades interceptaron a 2.822 personas por cruzar la frontera de una manera ilegal, 553 de ellos menores.

En Alemania, destino que pretenden alcanzar muchas víctimas del tráfico de personas, varios miles de personas se manifestaron ayer de forma pacífica en la ciudad de Dresde en apoyo de los refugiados y para protestar contra la política de asilo en Alemania. Entre los manifestantes había numerosas familias con niños.