El grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha desencadenado un ataque contra la ciudad siria de Palmira (Tadmur en árabe), situada en la provincia de Homs, en el centro del país, que alberga las impresionantes ruinas monumentales de uno de los centros culturales más importantes de la Antigüedad. Anoche, la línea de frente de una batalla que se ha cobrado unas 150 vidas entre ayer y el miércoles estaba situada a apenas ocho kilómetros de las ruinas.

El responsable de antigüedades del Gobierno sirio, Maamoun Abdulkarim, advirtió ayer que si los yihadistas toman Palmira "destruirán todo lo que hay allí". Los milicianos de negro, que suelen concentrarse en aniquilar todo tipo de representaciones figurativas, ya han destrozado otros relevantes monumentos en Irak y Siria.

Entre las acciones más destructivas que han perpetrado desde finales de febrero figuran las emprendidas contra las ruinas de la ciudad asiria de Nimrud, del siglo XIII antes de Cristo, y de la ciudad parta de Hatra (siglo III antes de Cristo), así como los severos destrozos en el Museo de la Civilización de la ciudad de Mosul, capital de la provincia de Nínive, y en el yacimiento de Dur Sharrukin, capital asiria durante parte del reinado de Sargón II (722-705 antes de Cristo).

Conocida como "la novia del desierto", la ciudad de Palmira, ubicada en un oasis, se convirtió en el siglo I antes de Cristo en punto de encuentro de las caravanas de la Ruta de la Seda. Capital del Imperio de Palmira bajo el efímero reinado de la reina Zenobia, entre los años 268 y 272 después de Cristo, Palmira fue declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1980.

Antes del inicio de la guerra civil siria, en marzo de 2011, sus ruinas eran uno de los principales centros de atracción turística del país. Palmira es uno de los seis lugares sirios inscritos en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, junto a los cascos antiguos de Alepo, Damasco y Busra; el Crac de los Caballeros y las aldeas antiguas del Norte.

Las fuerzas armadas sirias han enviado refuerzos a la zona de Palmita y tratan de detener la ofensiva de los extremistas con artillería y bombardeos de la aviación, según informó a Efe por teléfono el gobernador de la provincia de Homs, Talal al Barazi, desde el interior de Palmira.

Al Barazi insistió en que el EI inició el ataque a Palmira después de que el miércoles tomara el cercano pueblo de Al Sujna. Esa población "es estratégica porque sirve de enlace entre Damasco, la provincia siria de Deir al Zur (uno de los bastiones del Estado Islámico) e Irak".

Mientras, la directora general de la Unesco, Irina Bokova, hizo hincapié en El Cairo en la importancia de proteger el patrimonio histórico de los Estados de Oriente Medio, que el EI saquea, dijo, para financiarse. Bokova hizo estas declaraciones en la apertura del Congreso Internacional del Patrimonio, que se celebró entre ayer y el miércoles en la capital egipcia. "A través del contrabando de las piezas antiguas se financia el terrorismo y se difunde el odio. Debemos tener en cuenta que se trata de un crimen de guerra", advirtió Bokova.