El Ejército iraquí recuperó el control de la ciudad de Tikrit, capital de la provincia de Salahedín, tras combates con los insurgentes suníes que irrumpieron en la urbe, informó la televisión oficial Al Iraquiya.

Fuerzas especiales liberaron por completo el edificio de la gobernación de Tikrit y mataron durante los enfrentamientos a 19 rebeldes, aunque se desconoce las bajas en las filas gubernamentales.

Tras expulsar a los insurgente encabezados por el yihadista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) de la ciudad, las tropas lanzaron una operación contra sus feudos en otras zonas de Salahedín.

Además, la televisión estatal señaló que "un gran número de terroristas del EIIL" perecieron en bombardeos de la aviación iraquí contra sus objetivos en Tikrit.

Tikrit, cuna del fallecido dictador Sadam Husein, se encuentra a unos 160 kilómetros al noroeste de Bagdad, el próximo objetivo declarado del EIIL.

No está claro si en algún momento los insurgentes dominaron completamente la ciudad, ya que aunque tomaron edificios y las tropas se retiraron de algunas zonas, los enfrentamientos no cesaron.

Los yihadistas controlaron el martes la segunda ciudad del país, Mosul, capital de la provincia de Nínive y ubicada a unos 400 kilómetros al norte de Bagdad, en un avance sin precedentes en territorio iraquí.

Además de controlar Nínive, se extendieron hacia las provincias de Kirkuk y Salahedín, donde también ocuparon varias zonas.

El primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, calificó ayer lo ocurrido de "conspiración", después de que las fuerzas del orden no ofrecieran resistencia a los atacantes, y llamó a los ciudadanos a enfrentarse a los radicales de forma voluntaria.

El EIIL, que pretende crear un emirato islámico en ese país y en Siria, ha amenazado con proseguir "sus conquistas" en Irak y avanzar hacia Bagdad y las ciudades santas chiíes de Kerbala y Nayaf.