Después de once días en prisión, el opositor venezolano Leopoldo López afirma en una entrevista con el diario mexicano "El Universal" que está preso por defender la libertad, y exhortó a las fuerzas democráticas a derrocar a la "dictadura".

López sigue a la espera de ser juzgado bajo la acusación de instigar la violencia en las protestas contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que comenzaron en febrero. En concreto, se enfrenta a cargos que podrían significar diez años de cárcel.

"Si las palabras por las que estoy preso las dije en minúsculas, hoy las reitero en mayúsculas. Los elementos de la fiscalía para tenerme preso son mis discursos y mi Twitter, hoy los reitero al cuadrado. Me podrán enjuiciar, encarcelar, aislar, pero jamás podrán doblar mis convicciones de tener una mejor Venezuela", afirmó al periódico mexicano. De las personas que apostaron por el diálogo con el Gobierno venezolano, el coordinador de Voluntad Popular dijo que "no iba a llegar a ninguna parte".

"Pero esto no es una crítica a mis compañeros de la unidad que decidieron hacerlo. Es una convicción de que estamos en dictadura y que con dictaduras no se negocia. Quienes hoy gobiernan son corruptos, ineficientes y antidemocráticos; por denunciarlos estoy preso".

"Lamento mucho que el diálogo haya fracasado. Hubiese preferido equivocarme, pero no fue así. El llamado diálogo solo sirvió para aplacar momentáneamente la protesta de calle y darle tiempo a la dictadura para profundizar su represión", dice López.

El presidente Maduro declaró el sábado que no esperaba "nada bueno" de la oposición, al criticar que se retirara del diálogo político que ayudó a apaciguar las protestas contra el Gobierno.

Decenas de personas se concentraron ayer en una plaza en el este de Caracas respondiendo a la llamada hecha por la dirigente opositora venezolana María Corina Machado, quien, junto al partido Voluntad Popular, convocó a una concentración para definir "la ruta a la liberación de Venezuela".