Un total de 1.052 miembros de la fuerzas leales al régimen sirio y de los rebeldes han muerto o resultado heridos en los combates que ambos bandos libran desde hace diez días en Latakia. Entre los 322 fallecidos hay soldados del Ejército, milicianos del gobernante Partido Baaz, y de otros países, y combatientes de varias brigadas insurgentes.