El Gobierno sirio culpó hoy a "grupos terroristas armados", como suele denominar a los rebeldes, de tirotear a miembros de la misión de la ONU que intentaban investigar un supuesto ataque químico en la periferia de Damasco.

Según una fuente gubernamental citada por la televisión estatal siria, Damasco consideró que esos grupos armados son "responsables de la seguridad, la protección de la vida y el regreso pacífico del equipo de la ONU".

Por su parte, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), el mayor grupo opositor, acusó hoy a las milicias del régimen sirio de disparar contra la misión de la ONU para obstaculizar su investigación del supuesto ataque químico en la periferia de Damasco.

En un comunicado, firmado también por el Ejército Libre Sirio (ELS), la oposición argumentó que la zona desde la que se efectuaron los disparos está bajo control del régimen de Bachar al Asad, que con este ataque -agregó- pretende impedir que el equipo de la ONU descubra la verdad de lo ocurrido.

El Gobierno sirio responsabilizó a su vez a los "grupos terroristas armados", como suele denominar a los rebeldes, de tirotear a los expertos, que hoy visitaron la zona de Muadamiya.

Por su parte, la ONU denunció el ataque de francotiradores contra uno de los vehículos, que quedó inutilizado por los disparos, lo que obligó al equipo a esperar para reemplazarlo.

"El ataque fue un intento por parte del régimen de Al Asad de intimidar al equipo de la ONU e impedir que descubra la verdad del ataque con armas químicas", afirma la nota de la oposición.

La CNFROS señaló que francotiradores de las milicias progubernamentales dispararon contra la misión de la ONU en la entrada de Muadamiya, cerca del último puesto de control entre las zonas controladas por las autoridades y los rebeldes.

Según el grupo, el régimen y el ELS acordaron un alto el fuego para permitir la visita de los expertos y criticó a los "shabiha" (milicianos) de "falta de disciplina".

La alianza opositora se comprometió, además, a garantizar la seguridad de la delegación y facilitar su trabajo en las zonas bajo control de la oposición.

Al respecto, explicó que los observadores de la ONU iniciaron su investigación en Muadamiya con la colaboración de los activistas y bajo la protección de los rebeldes.

En cuanto al ataque del pasado miércoles que investigan los expertos, la CNFROS culpó al régimen del mismo y denunció la muerte de 1.300 personas, aunque otros grupos han rebajado esta cifra a menos de 400.