El presidente de Bolivia, Evo Morales, expulsó ayer a la Agencia de EE UU para el Desarrollo Internacional (Usaid) por supuestas "intromisiones políticas" y para "nacionalizar" la dignidad de los bolivianos. La decisión de Morales sorprendió a los bolivianos, que esperaban que, como 1 de mayo, el mandatario anunciara la nacionalización de una empresa.

Morales acusó a "algunas instituciones de la Embajada de Estados Unidos" de "seguir conspirando contra" el proceso de nacionalización de "la dignidad del pueblo boliviano".

EE UU lamentó ayer "profundamente" la decisión del presidente de Bolivia y advirtió de que su mayor efecto será sobre el pueblo boliviano que se beneficiaba de sus programas.

La cooperación estadounidense trabaja en Bolivia desde 1964. El principal programa actual de Usaid en Bolivia se enmarca en el área de la salud, con una inversión de 20 millones de dólares en tres años, informaron a "Efe" fuentes de la Embajada.